El orgullo, la soberbia y la arrogancia.

Pastor Uriel Campos
Pastor Uriel Campos

“Altivez de ojos, y orgullo de corazón, Y pensamiento de impíos, son pecado.”Proverbios 21:4.

 

¿Cómo es una persona orgullosa? Una persona orgullosa es aquella que tiene un exceso de confianza en ella misma. Todo lo que hace, todo lo que dice, y todo lo que piensa es perfecto. ¿Usted acepta sus errores? ¿O es de las personas que nunca se equivoca? La mayoría posiblemente hemos sido enseñados así de ese modo (el ser orgullosos desde pequeños, haciendo comparativos con las demás personas) muchas de las veces los padres empiezan a inculcar al niño el que es el mejor en este mundo donde todo es competencia entre uno y otro, pero ¿será algo que a cada individuo le ayude? ¿O le perjudica en su relación con Dios y con los demás?

Es rápido saber quién es una persona orgullosa, es aquel que no recibe consejo de nadie, el piensa que nunca se equivoca, que todo le sale bien, son aquellos que se burlan de Dios y de las demás personas, constantemente está tramando alguna cosa mala en contra de las leyes establecidas por Dios, en su corazón hay maldad.

El pecado del orgullo es algo que Dios aborrece, es condenado por Dios, y es sin lugar a dudas uno de los pecados que ha dañado fuertemente a la obra del señor, para el crecimiento saludable de cada congregante, pareciera ser que se juegan competencias el uno al otro, gracias a Dios que al venir a este lugar (perfil) sólo hablamos de las sagradas escrituras, porque si habláramos de otros temas, pues entraríamos en gran dificultad, (aunque podríamos investigar y meternos a fondo del tema y poder entenderlo), pero para eso existen personas especialistas y capacitadas para hablar de otros temas específicos.

Si verdaderamente deseamos agradar a Dios con todo nuestro corazón, necesitamos dejar el pecado del orgullo, y dejar que el Espíritu Santo en verdad gobierne nuestra mente y acciones, debemos estar sometidos a su voluntad, y no a lo que nosotros pensamos o creemos que está bien.

“Altivez de ojos, y orgullo de corazón, Y pensamiento de impíos, son pecado.” Proverbios 21:4.Aquí la Biblia nos enseña que el orgullo y la ambición desmedida es pecado, porque alguien que cae en este lazo constantemente está pensando cómo sacar provecho de los demás, esta maquinando pensamientos malos en contra de alguien, ese tipo de persona ni duermen pensando cómo van a hacerle para tener lo que tanto anhelan a pesar de todo lo que tengan que pasar, y cometen tantas cosas como robar, tranzar, mentir, con tal de conseguir lo que quieren.

Él cristiano no debe ser orgulloso, jactancioso, vanaglorioso, altivo, soberbio, sino humilde. “En aquel tiempo los discípulos vinieron a Jesús, diciendo: ¿Quién es el mayor en el reino de los cielos? 2 Y llamando Jesús a un niño, lo puso en medio de ellos, 3 y dijo: De cierto os digo, que si no os volvéis y os hacéis como niños, no entraréis en el reino de los cielos. 4 Así que, cualquiera que se humille como este niño, ése es el mayor en el reino de los cielos.” Mateo 18:1-6.Alguien verdaderamente convertido al evangelio, es aquel que tiene su confianza y su fe absolutamente en Dios, alguien nacido de nuevo no tiene su esperanza basada en lo que posee como cosas materiales ni logros alcanzados, sino tiene su esperanza en Dios, a esto se refiere nuestro señor Jesucristo en decir el que no fuere como un niño, un niño por ejemplo depende absolutamente de sus padres, alguien nacido de nuevo en Cristo depende absolutamente de Dios como su Padre, un niño no tiene logros o triunfos en la vida en los cuales esté confiado sino en todo lo que los padres hagan por ellos, así también los hijos de Dios dependen absolutamente de Dios como los niños de sus padres.

“Seis cosas aborrece(hebreo “sané” odiar sig. Sentimiento fuerte de rechazo hacia algo, en este caso hacia el pecado ¿pero qué pecados?) Jehová, Y aun siete abomina su alma: Los ojos altivos (el orgullo está en primer lista de lo que Dios aborrece u odia, la autosuficiencia capacidad de una persona para controlarse y gobernarse a sí mismo, autarquía, la Presunción o muestra orgullosa de una virtud o capacidad, esto hace que la persona se aleje cada día más de Dios y creer que no necesita de nadie y confía en su propia opinión), la lengua mentirosa, Las manos derramadoras de sangre inocente.”Proverbios.6:16-17.Dios odia el pecado porque él es santo, todos los pecados mencionados en este texto si nos damos cuenta son perjudiciales para el prójimo (siendo que nosotros somos llamados a amar a nuestro prójimo), y si nosotros somos hijos de Dios, hemos nacido de nuevo ya tenemos esa nueva naturaleza que es dada por Cristo, lo que Dios odia, deberíamos odiarlo también nosotros, como lo son estos pecados y otros más. “Abominación es a Jehová todo altivo de corazón; Ciertamente no quedará impune.” Proverbios 16:5.  “Dios no soporta a los orgullosos, y una cosa es segura: no los dejará sin castigo. Dios es el juez justo que da a cada uno según sean sus acciones.”Proverbios 16:5.  (TLA)

Dios no puede tolerar al de ojos altivos. “Al que solapadamente infama a su prójimo, yo lo destruiré; No sufriré al de ojos altaneros y de corazón vanidoso.”Salmos.101:5.“Destruiré por completo al que hable mal de su amigo; no soportaré a mi lado al que se crea más importante y más inteligente que los demás.”Salmos.101:5. (TLA) ¿Quién es el más inteligente entre nosotros? ¿O quién es el más importante? Cuando alguien o algún grupo dejan el consejo de Dios para sus vidas todo es un caos, el factor es esto, que piensan que son muy inteligentes y se creen muy importantes ante la sociedad, o delante de la congregación, a partir de ese momento van en declive. 

¿Cómo fue la oración de Ana?“No multipliquéis palabras de grandeza y altanería; Cesen las palabras arrogantes de vuestra boca; Porque el Dios de todo saber es Jehová, Y a él toca el pesar las acciones.”1 Samuel 2:3.  “Dejen de hablar con tanto orgullo y altivez; ¡no profieran palabras soberbias! El Señores un Dios que todo lo sabe, y él es quien juzga las acciones.”1 Samuel 2:3.(NVI) Ana experimentó un milagro de parte de Dios el tener un hijo, ella supo en todo tiempo darle gloria a Dios y reconocerlo en todo lo que él hace, siempre una oración llena de humildad reconociendo de antemano quienes somos delante de Dios, nos perfeccionará constantemente hasta que lleguemos a la estatura del varón perfecto, no una oración como el fariseo llena de orgullo sino como la del publicano reconociendo sus faltas y pecados cometidos, traerá sin lugar a dudas muchas bendiciones para nuestra vida.

Ese fue el pecado que destruyo al rey Uzías, y murió leproso por su orgullo. Dice la Biblia que el empezó a reinar a los dieciséis años de edad, su padre fue Amasias y su madre Jecolías, reino en Jerusalén cincuenta y dos años, hizo guerra en contra de los filisteos, amonitas, en contra de los árabes y Dios lo respaldaba, a todo su ejército les dotaba de todo lo que necesitaban para luchar y conquistar, pero… ¿Qué cree que pasó? Tanto era su fama que cuando aumentó su poder, Uzías se volvió arrogante, lo cual lo llevó a la desgracia. Se rebeló contra el Señor, Dios de sus antepasados, En el segundo libro de las crónicas nos revela esto… (2 Cronicas.26:16.) Y dice la biblia que inmediatamente después que él quería quemar incienso en el altar se llenó de lepra hasta su muerte, ¿sabe por qué? por su orgullo. Después su hijo Jotán quedó al cargo del pueblo. Qué triste final de alguien orgulloso lleno de arrogancia.

Falsos maestros orgullosos. “Si alguno enseña otra cosa, y no se conforma a las sanas palabras de nuestro Señor Jesucristo, y a la doctrina que es conforme a la piedad, está envanecido, nada sabe, y delira acerca de cuestiones y contiendas de palabras, de las cuales nacen envidias, pleitos, blasfemias, malas sospechas.” 1 Timoteo 6:3-4. Algo que caracteriza a los falsos maestros (pseudopredicadores) es el orgullo que tienen y la prepotencia, nadie les puede enseñar, sienten que lo saben todo, se sienten igual que Dios, entonces dejan a Dios a un lado y hacen lo propio, en donde queda la revelación de su palabra si es que se dan tiempo de estudiarla, no puede haber tal revelaciones que dicen tener si no tienen comunión con Dios y su palabra, “4 está envanecido(está envuelto en humo, y eso de estar envuelto en humo como resultado es no saber nada), nada sabe, y delira…” muchos falsos maestros de la palabra viven esto hoy en día, y siempre se excusan en decir que Dios les da palabra en el momento preciso que están en el púlpito ¿Y qué con la preparación anticipada? ¿Qué alimento darán a sus congregaciones? Pero todas estas cosas las hacen porque se creen autosuficientes, piensan que por su gran inteligencia no necesitan de la oración y del estudio minucioso de la palabra.

¿Cómo son los impíos? “Son gente injusta, malvada y codiciosa. Son envidiosos, asesinos, peleadores, tramposos y chismosos. Hablan mal de los demás, odian a Dios, son insolentes y orgullosos, y se creen muy importantes. Siempre están inventando nuevas maneras de hacer el mal, y no obedecen a sus padres. No quieren entender la verdad, ni se puede confiar en ellos. No aman a nadie ni se compadecen de nadie. Dios ya lo ha dicho, y ellos lo saben, que quienes hacen esto merecen la muerte. Y a pesar de eso, no sólo siguen haciéndolo, sino que felicitan a quienes también lo hacen.”Romanos 1:29-32.(TLA) así se comporta el mundo entero, hay mucha jactancia en ellos, son fanfarrones, provocan pleitos. 

¿Cómo debe ser el hijo de Dios? O algún cristiano encargado de algún ministerio en la iglesia, el apóstol Pablo le da algunas instrucciones a Timoteo, “Y no debe ser alguien con poco tiempo de haber creído en Jesucristo, pues puede volverse orgulloso, y entonces recibirá el mismo castigo que Satanás.”1 Timoteo 3:6.(TLA) un ministro de Cristo no se hace en un instituto Bíblico sino adquiriendo responsabilidades y peleando en el campo de batalla, porque hay muchos que terminan el instituto bíblico y hasta con muy buenas calificaciones pero no están en el campo de batalla, y dicen que son pastores porque terminaron satisfactoriamente todas las materias pero no quieren compromisos en el ministerio, eso no es así, por otro lado hay algunos que tienen poco en el conocimiento de la palabra y ya los ponen a predicar o encargado de alguna célula o misión, lo que se provoca es que tal persona se sienta que conoce más que todos (orgulloso), la biblia aconseja que no se haga así, sino que tengan un tiempo considerable de haberse convertido a Jesucristo.

La caída de Satanás sin duda fue ocasionada por su orgullo (Rebelión). ¿Por qué cayó Satanás del cielo? Satanás cayó por su orgullo. Él deseaba ser Dios, no un siervo (esclavo) de Dios. “!!Cómo caíste del cielo, oh Lucero, hijo de la mañana! Cortado fuiste por tierra, tú que debilitabas a las naciones. Tú que decías en tu corazón: Subiré al cielo; en lo alto, junto a las estrellas de Dios, levantaré mi trono, y en el monte del testimonio me sentaré, a los lados del norte; sobre las alturas de las nubes subiré, y seré semejante al Altísimo.” Isaías 14:12-14. Resulta muy interesante ver que fue precisamente eso, con lo que Satanás tentó a Adán y Eva en el jardín del Edén. “serán iguales a Dios”Génesis 3:1-5. Ese fue el engaño de satanás hacia Eva. También en Ezequiel 28:12-18 vemos como era un ser angelical hermoso antes que se llenara de maldad, tenía un puesto importantísimo en el cielo, pero le ganó su orgullo y el querer ser igual a Dios. Mientras que estos dos pasajes se refieren específicamente al rey de Babilonia y al rey de Tiro, ellos también se refieren al poder espiritual que estaba detrás de esos reyes – Satanás.

De los que aman al mundo. “Las cosas que ofrece la gente del mundo no vienen de Dios, sino de los pecadores de este mundo. Y éstas son las cosas que el mundo nos ofrece: los malos deseos, la ambición de tener todo lo que vemos, y el orgullo de poseer muchas riquezas.” 1 Juan.2:16.(TLA) la filosofía del mundo (entiéndase como a las personas que no tienen el temor de Dios) todas sus ideologías incluyendo las teorías que abundan en este mundo, todo va en contra del conocimiento de la verdad, y aunque se vean tan deseables y atractivas, siempre traerán daño a nuestra vida y como resultado nos apartaran más de Dios. 

Cuanto más alto se sube él altivo, mayor es la caída que sufre, Dios resiste al soberbio. “Porque Jehová es excelso, y atiende al humilde, Mas al altivo mira de lejos.”Salmos.138:6.¿Qué actitud tiene usted delante de Dios? 

El orgulloso quiere siempre que los demás le aplaudan por todo lo que hace, siempre habla de todos sus logros y éxitos, siempre desea tener el control de todo, se regocija por el fracaso de los demás y se resiente cuando ve a alguien triunfar sobre algo, siempre se defiende ante las críticas de los demás, nunca perdona a los demás, Una persona orgullosa no puede mejorar, porque para ella todo lo que hace está perfecto, quedándose estancada sin darse cuenta. La posibilidad de romper la barrera de la perfección y exactitud de uno mismo, es la que otorga la capacidad de cambio en el orgulloso. Esa ruptura con la confianza excesiva en uno mismo, es la puerta que se abrirá hacia el avance y el cambio. "donde hay soberbia, allí habrá ignorancia; pero donde hay humildad, habrá sabiduría".

“El temor de Jehová es aborrecer el mal; La soberbia y la arrogancia, el mal camino, Y la boca perversa, aborrezco.” Proverbios 8:13.

“La soberbia y la arrogancia.”Existe una diferencia entre la clase de orgullo que Dios odia (Proverbios 8:13) y la clase de orgullo que sentimos acerca de un trabajo bien realizado. La clase de orgullo que procede de la auto-justificación es pecado y Dios la aborrece porque es un obstáculo para buscarle a Él. El Salmo 10:4explica que los orgullosos están tan llenos de sí mismos que sus pensamientos están lejos de Dios. “El malo, por la altivez de su rostro, no busca a Dios; no hay Dios en ninguno de sus pensamientos.”

 

Esta clase de orgullo altanero, es lo opuesto al espíritu de humildad que Dios busca: “Bienaventurados los pobres de espíritu, porque de ellos es el reino de los cielos.”(Mateo 5:3). Los “pobres de espíritu” son aquellos que reconocen su total bancarrota espiritual y su inhabilidad para venir a Dios aparte de Su divina gracia. Los orgullosos, por otra parte, están tan cegados por su soberbia, que piensan que no tienen necesidad de Dios o aún peor, que Dios debe aceptarlos como son, porque ellos merecen ser aceptados.

Gracia y paz de Cristo.

Pastor Uriel Campos.

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