Facebook

La vida espiritual es obra del Espíritu Santo.

"Lo que es nacido de la carne, carne es; y lo que es nacido del Espíritu, espíritu es." Juan 3:6.

La vida espiritual es esencial si en verdad deseamos tener una vida abundante, una vida tal y como Cristo nos la ha prometido. Su Palabra nos dice “El ladrón no viene sino para hurtar y matar y destruir; yo he venido para que tengan vida, y para que la tengan en abundancia”Juan 10:10.Gracias a Dios que hoy tenemos la oportunidad de disfrutar una vida abundante en Cristo. ¡Llena de bendiciones espirituales! Esto es lo que el Señor desea que todos logremos alcanzar en esta vida, y que podamos vivir en ella diariamente.

Pero debemos comprender que la vida espiritual nunca se lograra solo por coincidencia o casualidad, ¡tendrá que ser una obra interna del Espíritu Santo en nosotros! El único que puede producir vida espiritual en nuestro ser es el Espíritu Santo. Recordemos que fue el Espíritu Santo que inicio el nuevo nacimiento en nosotros, y será el único capaz de producir la vida espiritual como lo declara Juan 3:6.“El ser humano sólo puede reproducir la vida humana, pero la vida espiritual nace del Espíritu Santo”(NTV). Una vida nueva en Cristo, caminando en El, experimentando todo lo que su Palabra nos ha prometido.

Hoy el Espíritu Santo desea obrar en una manera especial en nuestros corazones. ¡El desea engendrar de su vida en nuestros corazones! Es solo cuando le permitimos por completo que El obre en nuestras vidas que vamos alcanzar otro nivel de vida espiritual. Una renovación completa como nos dice Tito 3:5. “nos salvó, no por obras de justicia que nosotros hubiéramos hecho, sino por su misericordia, por el lavamiento de la regeneración y por la renovación en el Espíritu Santo.” Oremos que su renovación se logre llevar acabo en nuestro ser, ¡hoy necesitamos su vida en abundancia en nosotros!

“Respondió Jesús y le dijo: De cierto, de cierto te digo, que el que no naciere de nuevo, no puede ver el reino de Dios.” Juan 3:3.

“Respondió Jesús: De cierto, de cierto te digo, que el que no naciere de agua y del Espíritu, no puede entrar en el reino de Dios. Lo que es nacido de la carne, carne es; y lo que es nacido del Espíritu, espíritu es. No te maravilles de que te dije: Os es necesario nacer de nuevo.” Juan 3:5–7.

“Y si el Espíritu de aquel que levantó de los muertos a Jesús mora en vosotros, el que levantó de los muertos a Cristo Jesús vivificará también vuestros cuerpos mortales por su Espíritu que mora en vosotros. Romanos 8:11.

“Nos salvó, no por obras de justicia que nosotros hubiéramos hecho, sino por su misericordia, por el lavamiento de la regeneración y por la renovación en el Espíritu Santo.” Tito 3:5.

Gracia y paz de Cristo.

Pastor Uriel Campos.